Cine, música, y la ley: la abogada Deborah Wagnon impartió un taller de Nace Una Estrella (2018)
El jueves 9 de mayo, la profesora Deborah Wagnon visito a la Universidad Francisco Marroquín para impartir un taller a estudiantes de la Escuela de Cine y Artes Visuales dedicado al estudio de la adquisición de derechos del productor. La actividad se realizó a través del análisis de la película Nace Una Estrella estrenada en 2018.
En el 1937, la película Nace Una Estrella introdujo al mundo la historia de amor entre un músico alcohólico y una talentosa cantautora. A lo largo de los últimos 81 años, esta película ha sido adaptada tres veces. Su más reciente adaptación se estrenó en el 2018 siendo aclamada por su actuación, música y guion. Protagonizada por Bradley Cooper y Lady Gaga, la historia fue reconocida por lograr revivir una fórmula que ha surgido en el cine época tras época.
En el cine, el proceso de adaptar una película implica adherirse a varios procesos para que el proyecto se pueda llevar a cabo legalmente. Nace una Estrella ha sido una franquicia reconocida mundialmente por su éxito, pero son pocos los que conocen su trayectoria tumultuosa en el ámbito legal.
Es justo por esto que Deborah Wagnon, abogada egresada de la Escuela de Leyes de Stanford y profesora de Middle Tennesse State University, con experiencia trabajando con artistas, productores, guionistas, y compositores de la industria del entretenimiento que incluye altos perfiles como Gloria y Emilio Estefan, encontró enriquecedor analizar esta franquicia para enseñar principios de derechos de autor.
El taller consistió de un desglose de los acuerdos legales de cada obra adaptada de Nace Una Estrella. La Profesora Wagnon compartió de los errores cometidos por el estudio de Warner Brothers en este caso, haciendo referencia a varios otros en la historia del cine norteamericano. Explicó que tanto productores como directores han tenido que pagar un gran precio por no tomar en cuenta los derechos de autor.
La profesora animó a los futuros cineastas a educarse en asuntos legales insistiendo que cualquiera, incluso directores tan profesionales como Spike Lee, pueden ser negligentes. A pesar de ganar el caso, Spike Lee perdió años y dinero en la corte con una reclamación de coautoría de su película Malcolm X(1992).
Para aprender cómo proteger su trabajo, estudiantes de cine cuentan con cursos a lo largo de la carrera que buscan hacerlos artistas consientes de la ley. Es notable, en el segundo año de la licenciatura con el curso de Propiedad Intelectual.